GENTES, COSTUMBRES, TRADICIONES, HISTORIAS, PATRIMONIOS, FOLKCLORE Y PAISAJES DE LA PROVINCIA DE CASTELLÓN:
Por: JUAN E. PRADES BEL, “Crónicas”, “Humanidades”, (Proyecto: "ESPIGOLANT CULTURA": Taller de historia, memorias y patrimonios).
(Sinopsis): RECORDAR TAMBIÉN ES VIVIR…
(Temática): LOS NOMBRES DE LOS TERRITORIOS Y LOS PAISAJES...
(Temáticas): DATOS PARA LA HISTORIA DEL MUNICIPIO DE ALCALÀ DE XIVERT-ALCOSSEBRE.
(Temáticas): "EN ESPAÑA: DE DIEZ CABEZAS, NUEVE EMBISTEN Y UNA PIENSA..." (MACHADO).
"AÑO 1872, LOS SABOTAJES A LAS VÍAS DEL FERROCARRIL Y A LA LÍNEA DEL TELÉGRAFO, EFECTUADOS POR LOS SUBLEVADOS CARLISTAS DE ALCALÀ DE XIVERT; HISTORIAS LOCALES DEL SEXENIO REVOLUCIONARIO".
Escribe: JUAN EMILIO PRADES BEL. ("Les històries escrites que m'acompanyen, m'ajuden a pensar, a imaginar, a viure, i a experimentar un munt de vides molt diferents de la meua". J.E.P.B.).
INTRODUCCIÓN:
EXPOSICIÓN DOCUMENTAL: Artículos publicados por la prensa de la época, recopilados en el archivo documental “Memorias Históricas de 135 municipios de la provincia de Castellón”. (Juan E. Prades Bel).
(Documento 1º, fechado en el año 1872):
— La
Época (Madrid. 1849). 25/9/1872, n.º 7.315. SEGUNDA EDICIÓN. SUBLEVACIÓN
CARLISTA. DESPACHOS TELEGRÁFICOS. Los periódicos de Valencia, recibidos hoy,
indican que algo se teme con fundamento en el Maestrazgo, pues los rumores de alzamiento
carlista corrían con insistencia, y se supo además que la vía férrea de
Tarragona había sido cortada por dos puntos distintos, al parecer por alguna
partida armada, siendo uno de los cortes junto á la estación de Torre-blanca,
donde se ha inutilizado la vía en un kilómetro de extensión, y el otro en el
trayecto comprendido entre las estaciones de Alcalá y Benicarló, a consecuencia
de lo cual se hallaba paralizada la circulación de los trenes.
— Hasta
ahora el Maestrazgo había permanecido completamente tranquilo. He aquí lo que
refiere el diario valenciano "Las Provincias" correspondiente al martes: «El
tren-correo de Barcelona llegó ayer á las cinco y pico de la tarde, y con su llegada se pudo saber
exactamente lo ocurrido en Alcalá de Chisvert.
— El
tren que salió de Valencia a las seis de la tarde, al llegar al kilómetro 120,
poco antes de aquella población, de diez
á once de la noche, se detuvo por habérsele hecho la señal de peligro, y fue
sorprendido por una partida de carlistas armados. Parece que eran unos 30, con
boina, y que procedían del mismo Alcalá. Mas de tres horas estuvo el tren
detenido, y al cabo de este tiempo le dejaron el paso libre, encargando al
conductor avisase a los trenes descendentes que no siguieran adelante. Los
pasajeros, que eran muchos con motivo de la feria de Barcelona, no fueron
molestados par la facción.
— El tren-correo descendente se había detenido en Benicarló, aguardando al tren de Valencia, que había de cruzar con él en aquel punto y que llegó á las doce de la noche. Como los carlistas rompieron los hilos telegráficos y derribaron les postes, faltaba comunicación, y era peligroso seguir la marcha. A las ocho de la mañana el maquinista, á pesar del amenazante recado que le habían enviado los carlistas, se decidió á explorar la vía, avanzando con sola la máquina, y al llegar á la vista de Alcalá, los insurrectos, que habían estado reclutando gente en esta población, salieron con bagajes en dirección de Cuevas de Vinromá, á las órdenes de un sugeto de Alcalá que ya ha capitaneado otras algaradas carlistas. Había variedad en las versiones sobre el número de los sublevados, que podría ser de 60 á 100.
— Estos,
después de dejar paso al tren de Valencia, cortaron la vía, arrancando unos rails,
antes y después de la estación, impidiendo á los empleados en esta su
recomposición, hasta que salieron del pueblo. Entonces pudo repararse la
avería, y el maquinista del tren detenido volvió á Benicarló, siguiendo su
viaje y pudiendo pasar también los trenes de Valencia detenidos en Torreblanca.
— A
las tres de la tarde llegó á Castellón el tren que conducía al batallón de
Aragón, el cual continuaba hacia Alcalá.»
(Documento 2º, fechado en el año 1872):
— La Regeneración (Madrid). 26/9/1872. SOBRE LA SUBLEVACIÓN CARLISTA. El Imparcial de hoy publica las siguientes noticias: «Nos escriben de Castellón que en la madrugada del lunes entraron unidas en aquella provincia las partidas carlistas de "Valls" y "Sans", cortando la vía férrea, en Alcalá de Chisvert, como ya hemos dicho á nuestros lectores, de manera que el tren de Barcelona no pudo avanzar ni retroceder; pero aquella misma tarde quedó compuesta la vía y llegaron los viajeros.
— Aunque no nos dice nuestro corresponsal las fuerzas con que contaban aquellas dos partidas, hácese eco del rumor de habérseles agregado en Alcalá los cabecillas "Bou" y "Coqueta" con unos 170 hombres, aunque le parece demasiada gente. Estos dos cabecillas estaban detenidos en las cárceles de Castellón cuando subieron al poder nuestros amigos, y ahora pagan su libertad con empuñar da nuevo las armas.
(Documento 3º, fechado en el año 1872):
— El Pensamiento español (Madrid. 1860). 25/9/1872. SUBLEVACIÓN CARLISTA. Llamamos la atención de nuestros lectores sobre las siguientes líneas que tomamos del Diario Mercantil de Valencia: «Ayer circularon en esta ciudad alarmantes rumores acerca de haberse levantado en armas en el Maestrazgo los partidarios de la causa carlista.
— En atención a la gravedad de la noticia, procuramos enterarnos de lo que hubiese de cierto, y de nuestros informes resalta, que la vía férrea de Tarragona ha sido cortada por dos puntos distintos, al parecer por alguna partida armada, siendo uno de los cortes junto á la estación de Torreblanca, donde se ha inutilizado la vía en un kilómetro de extensión, y el otro en el trayecto comprendido entre las estaciones de Alcalá y Benicarló, á consecuencia de lo cual se hallaba ayer paralizada la circulación de los trenes.
— Además,
se cortó también la línea telegráfica en los puntos indicados, de modo, que,
interceptadas ambas vías, la incomunicación era ayer completa y se ignoraba lo
que sucedía al otro lado de Torreblanca. El tren correo de Barcelona que debió llegar
á nuestra ciudad á las siete de la mañana, no había llegado todavía á las ocho
y media de la noche, hora en que escribimos estas líneas, á pesar de lo cual
continuaron saliendo de Valencia los trenes mixtos y el correo, que se puso en
marcha á la hora señalada de las seis de la tarde.
— Los
trenes ascendentes que salieron de Valencia á las seis de la tarde del domingo
y á las cinco de la mañana da ayer, parece que se hallaban detenidos en el
sitio donde la vía fue cortada como igualmente uno de mercancías. A las doce de
la mañana, y en tren especial, han salido algunas fuerzas de infantería en
aquella dirección, entre ellas un batallón del regimiento de Aragón y algunas
compañías del de León.
— Por
hoy, y hasta que tengamos completa certeza de los hechos, nos abstenemos de hacernos
eco de los rumorea que durante todo el día circularon, limitándonos á consignar
que el hecho de haberse inutilizado las vías férrea y telegráfica por dos
puntos distintos y la salida de las tropas, demuestra que los carlistas de la
vecina provincia de Castellón intentan probar fortuna, puesto que parece
positivo el que se han levantado en armas.
— “El
Católico” de la misma población (Valencia) escribe: «Lo cierto es que la vía
solo estaba ayer expedita hasta Castellón, habiendo salido precipitadamente de
nuestra capital el batallón de León, que guarnecía esta plaza, asegurándose que
está pronto a marchar el de Aragón.
— No era sola la línea telegráfica de Tarragona la interrumpida, sino también la de Madrid, á juzgar por lo que dicen los periódicos de Valencia á última hora, que se quejan de no haber recibido los despachos telegráficos acostumbrados de la córte.
(Documento 4º, fechado en el año 1872):
El Pensamiento español (Madrid. 1860). 25/9/1872. SUBLEVACIÓN CARLISTA. El Imparcial publica hoy las siguientes noticias, algunas de ellas de bastante importancia:
— La partida de Alcalá marchó anteayer a Villanueva (Vilanova d’Alcolea) perseguido por un batallón del regimiento de León que salió de Valencia.
— La
partida de Alcalá de Chisbert salió esta mañana con dirección á Cuevas de Vinromá,
donde trató de apoderarse del puesto de la guardia civil: este se defendió hasta
que llegaron los de Albocacer y Cabanes, quienes reunidos los batieron en el
campo.
— Los cabecillas Cucala y el Bou mandan la partida de 35 hombres levantada en la provincia de Valencia.
— El capitán general de Valencia creo que por el momento cuanta con las fuerzas necesarias para dominar la insurrección; pero si esta continuase, juzga indispensable que se le envíen refuerzos.
(Documento 5º, fechado en el año 1872):
LA VOZ DE ALERTA: El Pensamiento español (Madrid. 1860). 25/9/1872. SUBLEVACIÓN CARLISTA. “LA RECONQUISTA” se hace cargo del suelto que publicó anteanoche “La Esperanza” y reprodujimos ayer nosotros, con ocasión de las falsas noticias sobre gestiones hechas por don Carlos cerca del general Cabrera, y da la voz de alerta para prevenir á nuestros amigos contra los manejos de cualquiera que intente explotar los sentimientos del partido carlista para hacer astillas al arca santa de nuestros principios.
— Por
fortuna, el buen sentido que inspira á la gran comunión católico-monárquica, es
eficacísima garantía de que serían inútiles todos los esfuerzos que pudieran
emplearse en su daño. (….el partido católico-monárquico está hoy si
cabe más unido qué nunca.»)
— Veamos
ahora cómo se expresa el estimable diario La Reconquista, haciendo suyas las
palabras del autorizado decano de la prensa de nuestra comunión, “La Esperanza”:
«LA VOZ DE ALERTA.— Somos fáciles y sueltos para andar por el camino llano. Pero
tropezamos pronto cuando se presenta un obstáculo, ó se desvanece nuestra
cabeza cuando se abre un precipicio á nuestros pies.
— Y no
tenemos cuenta con que el enemigo acecha nuestros pasos y busca ocasión de sorprendernos
en un instante de duda, de desvanecimiento ó de temor, para destrozarnos.
— Quizá
comprendiendo esto mismo, y con el fin de dar la voz de alerta á muchos
incautos, escribe anoche nuestro querido compañero La Esperanza las siguientes
líneas: Aquí copia á La Esperanza, y continúa: «Dice bien La Esperanza, y conviene
mucho que nadie lo olvide. Si el rey, por desgracia nuestra, se equivoca, todo
buen español tiene el derecho quizá la obligación de hacer que llegue á oídos del
rey la verdad desnuda; y no se ha de contentar con una ni dos veces, sino que
ha de insistir sin desfallecer un punto, y ha de agotar cuantos medios estén á
su alcance para que la verdad se abra paso, y al fin se abre paso, sobre todo
en el corazón de los reyes, que tienen menos interés que nadie en desconocerla
cuando se la presentan clara á sus ojos.
— Pero
de aquí, á desanimarse cuando no se consigue el objeto, y dar oídos á las
sugestiones la cólera, que siempre aconsejó mal, hay gran diferencia.
— Cuanto
más difícil es una empresa, más se necesita la calma y la serenidad de espíritu.
— De
la ira á la injusticia hay solo un paso. Y la injusticia nos arrastra por
caminos de perdición, hasta que al fin nos precipita en un insondable abismo de
errores.
— La
aplicación de loa principios políticos que sostenemos tiene, como toda cosa
humana, sus ventajas y sus inconvenientes.
— Quien
diga que hay un sistema de Gobierno perfecto, no dice verdad. Pero quien
reniega de un sistema en cuanto tropieza con el primer inconveniente, debe
retirarse á su casa, porque ni sabe ni puede intervenir en los negocios políticos.
— Gracias
á Dios, la verdad es que no hay divergencia ninguna de principios en el seno de
nuestro partido. La verdad es que hasta en cosas ocasionadas á disgustos, que
hasta en asuntos personales, el partido muestra una admirable unanimidad,
porque todo él tiene confianza en unos mismos nombres, todo el formula una
misma solicitud. Pero si hay quien intenta explotar estos sentimientos del
partido carlista para hacer astillas el arca santa de nuestros principios,
arrojémosle da nuestro lado, como á espía del enemigo.
— Estemos
alerta: conservemos todos la calma y la tranquilidad propias de hombres de fe inquebrantable, de lealtad acrisolada y de españoles amantes de su patria, y no
demos entrada en el corazón ni al desaliento ni á las pasioncillas ruines, que estorban
el triunfo de las grandes causas.»
— En efecto, las pasiones han hecho fracasar muchas veces las más nobles empresas. Siempre será poco el cuidado que se ponga en evitar tan mal consejero, y no hay que perder de vista que nuestra unión (comunión católico-monárquica) es la desesperación de los adversarios.
ADDENDA: ADICIONES Y COMPLEMENTOS SOBRE LAS TEMÁTICAS Y MOTIVOS REFERIDOS EN EL ARTÍCULO. (POR JUAN EMILIO PRADES):
LA RUTA QUE SIGUIERON LOS SUBLEVADOS:
LOS CABECILLAS DE LAS FACCIONES DE ALCALÁ DEL AÑO 1872 CITADOS EN LOS TEXTOS:
CUCALA: Pascual Cucala Mir (alias, apodo, mote: "el Rullo", "el Rull", “el Rull (fill) de la Mira”): Natural de Alcalá de Chivert (Castellón), donde nació en 1816. Participó como simple voluntario en las dos primeras guerras. Retirado a su pueblo al concluir las mismas, ejerció de labrador y ganadero hasta mediados de 1872, en que se levantó en el pueblo al grito de ¡Viva Carlos VII! al frente de una partida de unos 50 hombres. En varias acciones por sorpresa, consiguió hacerse con armas y dineros para llevar a cabo la lucha, en la que, en la raya de Aragón, en los Puertos de Beceite, obtuvo los primeros triunfos que empezaron a acreditarle como audaz guerrillero. En diciembre de ese mismo año (1872) creó en San Mateo un batallón carlista, formado por cinco Compañías e integrado por las distintas partidas que venían operando en el Maestrazgo. Sus hijos formaban parte de su Estado Mayor, en unión de su tío Francisco.
- Pascual Cucala era un hombre de escasa ilustración, pero dotado de gran intuición e instinto para el mando, fue un verdadero ídolo para sus hombres, aunque no siempre encajara en la disciplina de sus superiores. No obstante, el Infante D. Alfonso Carlos, Comandante General de los carlistas de Cataluña y el Centro, sentía por él un gran aprecio, por su lealtad a la Causa y sus virtudes militares. Cucala dirigió las operaciones más arriesgadas de la última guerra carlista en el Maestrazgo, llegando a las puertas de Valencia, cruzando varias veces el Júcar y tomando las plazas de Amposta, Sagunto, Segorbe, Játiva y otros pueblos, ascendiendo por mérito propio al empleo de brigadier del Ejército Real del Centro que luchaba por Don Carlos. Al concluir la guerra, se exilió a Francia, donde se dedicó al comercio de vinos, falleciendo a principios de 1892 en Port Vendress aquejado de un cáncer.
BOU: Vicente Bou Martorell, natural de Alcalá de Chivert (Castellón). Bou participó en la revolución de La Gloriosa con los liberales. Sin embargo, posteriormente se uniría a los carlistas de Vallés y participaría en la última guerra con el grado de comandante. Murió en Alcalá de Xivert en febrero del año 1915.
COQUETA: Agustín Pascual (alias, apodo, mote) "Coqueta".
BIBLIOGRAFIA,
WEBGRAFÍA Y FUENTES DOCUMENTALES:
ARCHIVO
FOTO-IMAGEN:
Facción de voluntarios carlistas. |
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